DIRECTORIO FRANCISCANO
Documentos Eclesiásticos

Instrucción sobre algunas cuestiones relativas a la colaboración de los fieles laicos en el sagrado ministerio de los sacerdotes

 

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C O N C L U S I Ó N

La Santa Sede encomienda el presente documento al celo pastoral de los obispos diocesanos de las diversas Iglesias particulares y a los demás ordinarios, confiando en que su aplicación produzca frutos abundantes para el crecimiento, en la comunión, de los sagrados ministros y de los fieles no ordenados.

En efecto, como ha recordado el Santo Padre, «es preciso reconocer, defender, promover, discernir y coordinar con sabiduría y decisión el don peculiar de cada miembro de la Iglesia, sin confusión de papeles, de funciones o de condiciones teológicas y canónicas» (114).

La escasez de sacerdotes se nota especialmente en algunas zonas; en otras, en cambio, tiene lugar un prometedor florecimiento de vocaciones que permite vislumbrar perspectivas positivas para el futuro. Las soluciones propuestas para la escasez de ministros ordenados, por tanto, sólo pueden ser transitorias y se han de dar con una prioridad pastoral específica para la promoción de las vocaciones al sacramento del orden (115).

A tal propósito recuerda el Santo Padre que «en algunas situaciones locales se han buscado soluciones generosas e inteligentes. Las mismas normas del Código de derecho canónico han ofrecido nuevas posibilidades, que, sin embargo, es preciso aplicar correctamente para no caer en el equívoco de considerar ordinarias y normales soluciones normativas que han sido previstas para situaciones extraordinarias de falta o escasez de ministros sagrados» (116).

Este documento pretende trazar directrices precisas para asegurar la eficaz colaboración de los fieles no ordenados en tales contingencias y respetando la integridad del ministerio pastoral de los clérigos. «Es necesario, asimismo, hacer comprender que estas precisiones y distinciones no nacen de la preocupación de defender privilegios clericales, sino de la necesidad de aceptar la voluntad de Cristo, respetando la forma constitutiva que él quiso imprimir indeleblemente a su Iglesia» (117).

Su recta aplicación, en el marco de la communio jerárquica vital, ayudará a los mismos fieles laicos, invitados a desarrollar todas las ricas potencialidades de su identidad y «la disponibilidad cada vez mayor para vivirla en el cumplimiento de la propia misión» (118).

La apremiante recomendación que el Apóstol de las gentes dirige a Timoteo, «Te conjuro en presencia de Dios y de Cristo Jesús (...), proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, advierte, reprende, exhorta (...), vigila atentamente (...), desempeña a la perfección tu ministerio» (2 Tm 4,1-5), interpela de modo especial a los sagrados pastores, llamados a cumplir su misión de «promover la disciplina que es común a toda la Iglesia, y por tanto exigir el complimiento de todas las leyes eclesiásticas» (119).

Este pesado deber constituye el instrumento necesario para que las ricas energías existentes en cada estado de vida eclesial sean correctamente orientadas según los admirables designios del Espíritu Santo y la communio sea realidad efectiva en el camino diario de toda la comunidad.

La Virgen María, Madre de la Iglesia, a cuya intercesión confiamos este documento, nos ayude a todos a comprender sus intenciones y a realizar todo esfuerzo posible para su fiel aplicación, a fin de lograr mayor fecundidad apostólica.

Quedan revocadas las leyes particulares y las costumbres vigentes que sean contrarias a estas normas, así como las facultades concedidas ad experimentum por la Santa Sede o por cualquier otra autoridad a ella subordinada.

El Sumo Pontífice, con fecha del 13 de agosto de 1997, aprobó de forma específica la presente Instrucción y ordenó su promulgación.

Vaticano, 15 de agosto de 1997, solemnidad de la Asunción de la Virgen María.

Congregación para el Clero
Darío Castrillón Hoyos, Pro-Prefecto
Crescenzio Sepe, Secretario

Consejo Pontificio para los Laicos
James Francis Stafford, Presidente
Stanislaw Rylko, Secretario

Congregación para la Doctrina de la Fe
Joseph Card. Ratzinger, Prefecto
Tarcisio Bertone, s.d.b., Secretario

Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos
Jorge Arturo Medina Estévez, Pro-Prefecto
Geraldo Majella Agnelo, Secretario

Congregación para los Obispos
Bernardin Card. Gantin, Prefecto
Jorge María Mejía, Secretario

Congregación para la Evangelización de los Pueblos
Jozef Card. Tomko, Prefecto
Giuseppe Uhac, Secretario

Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
Eduardo Card. Martínez Somalo, Prefecto
Piergiorgio Silvano Nesti, c.p., Secretario

Consejo Pontificio para la Interpretación de los Textos Legislativos
Julián Herranz, Presidente
Bruno Bertagna, Secretario


114) Juan Pablo II, Discurso al Simposio sobre «Colaboración de los laicos en el ministerio pastoral de los presbíteros», n. 3: l.c.

115) Cfr. ibid., n. 6.

116) Ibid., n. 2.

117) Ibid., n. 5.

118) Juan Pablo II, Exhort. ap. postsinodal Christrifidelis laici, n. 58: l.c., p. 507.

119) C.I.C., can. 392.

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